Android

Refrigeración líquida, ¿qué aporta en la nueva gama alta de smartphones?

Martín Cea Lago
3 de mar. de 2016
2 min de lectura
Samsung

Cada vez más terminales se unen a esta tecnología que antes resultaba ser anecdótica y poco necesaria, ahora es un pilar fundamental ya que el gran incremento de potencia en los procesadores de la generación anterior y esta hacen imposible que su máxima capacidad de funcionamiento no genere elevadas temperaturas que pueden perjudicar al rendimiento.

Un ejemplo claro de lo que digo lo hemos visto concretamente en el Snapdragon 810 de Qualcomm que sus elevadas temperaturas en los primeros modelos sin revisar generaron severos problemas que en algunos casos fundieron circuitos internos de algunos terminales, además de que en teléfonos de metal hacían que al sostenerlo en las manos fuese sumamente incómodo. Tras la revisión de los ciclos del reloj interno del 810 el problema se solucionó a medias ya que se limitó su potencia y la temperatura seguía siendo alta. Ya en el procesador anterior, el 808, se percibía este problema en menor medida lo que hizo que la marca LG se decantase por este último modelo en el G4 en vez del 810 para evitar problemas.

Algunas compañías como Sony, se encargaron del problema instalando disipadores de calor en el terminal que repartían la temperatura a través de todo el terminal, concretamente lo hicieron con el Xperia Z5.

Qualcomm perdió una posición muy ventajosa a la cabeza de la industria de procesadores lo que hizo que Mediatek le ganase terreno junto con los Exynos de Samsung y los Kirin de Huawei que alcanzaron mejores prestaciones sin contar con problemas como Qualcomm. La solución al problema de Qualcomm fue establecer una colaboración con Samsung para aplicar la tecnología de los Exynos y mejorar sus procesadores, algo que parece que con el nuevo Snapdragon 820, les ha salido realmente bien ya que a falta de poder probar dicho procesador las pruebas son realmente alentadoras.

Aun con todo, Samsung no ha querido arriesgar y ha implementado un complejo sistema de refrigeración líquida mediante el cual se implementa a lo largo del dispositivo un circuito metálico que dentro contiene líquido refrigerante que se transfiere al procesador y que traslada su calor, el líquido sigue el circuito mientras se evapora y posteriormente vuelve a condensarse para reiniciar el ciclo.

Esta leve mejora promete cambiar por completo la tecnología móvil ya que los procesadores podrán ser mucho más potentes sin que esto afecte a su buen funcionamiento y a la batería que se veía seriamente mermada por las elevadas temperaturas, gran noticia para los jugadores móviles. Merece una mención especial Microsoft que ya introdujo el año pasado esta mejora con sus Lumia 950 y 950 XL y que parece que es una de las compañías a la cabeza de este avance.