A pesar de que los teléfonos actuales ya hacen de todo, hay personas que siguen usándolos para lo que nacieron, hacer llamadas. Cuando uno de nosotros mira una llamada perdida en su teléfono suele hacerse la pregunta de si será importante y, en algunos casos, incluso devolveremos la llamada, algo que puede ser una muy mala idea con los timos actuales.
El timo de la rellamada.
Aprovechándose de lo acostumbrados que estamos a llamar a alguien cuando tenemos una llamada perdida, algunos “delincuentes” o “timadores” están haciendo llamadas perdidas masivas a números aleatorios con el único objetivo de que los llamemos. Si coincide que nos hacen una de estas llamadas mientras estamos en el teléfono, podremos ver como apenas dura lo suficiente como para dejar un registro en el historial de llamadas. El objetivo no es hablar con nosotros, solo que los llamemos.
¿Qué ganan con que los llamemos? Lo cierto es que el mero hecho de que el número que nos aparece sea de otro país, al que no estamos acostumbrados, sirve para disfrazar los números de tarifación adicional. ¿Qué quiere decir esto? Si cometemos el error de devolver la llamada estaremos pagando un establecimiento de llamada de un par de euros junto algo más de un euro el minuto. La llamada se alargará lo suficiente como para que nos dejemos una gran cantidad de dinero a través de una conversación que apuntará siempre a problemas fiscales o monetarios. Toda una reinvención del famoso timo del “príncipe nigeriano” que han llegado incluso a parodiar el Los Simpson.
¿Qué hago entonces?
Si has recibido la llamada de un número largo que empieza con “+2” o similares, lo mejor que puedes hacer es denunciarlo para que nadie caiga en esta trampa. Además, con poner el número en cuestión en Google te encontrarás seguro comentarios al respecto que te podrán ayudar a distinguir cómo de fiable es llamar o no.
Gracias a estas denuncias podemos saber, por ejemplo, que en la localidad de “Lepe”, en Huelva, están siendo víctimas de este problema.