El MWC llega a su fin y ya no todo son buenas noticias, por lo menos para Samsung que, al parecer y tras un problema previo ha sido demandado por permitir y lucrarse vendiendo esferas de reloj en su tienda que eran copias de relojes reales.
Era algo que obviamente iba a suceder y el problema no es que haya sucedido, Swatch, la empresa que demanda a Samsung se queja de que Samsung no haga nada para remediar dicho problema. Si poder personalizar nuestro reloj cuando queramos es la principal ventaja de los smartwatches, además de ofrecernos muchas más funciones que un reloj convencional, este mismo hecho es ahora motivo de debate.
Plagiando las esferas más exclusivas.
La mecánica del problema es simple. Desarrolladores externos a Samsung copiaban las esferas de dispositivos reales creados por Swatch. Estas esferas eran vendidas en la tienda de aplicaciones de Samsung. Cuando una aplicación era vendida, tanto el desarrollador que había plagiado la esfera como Samsung, que se lleva una comisión por la venta, ganaban dinero. Repetir el proceso sin control en la propia tienda de Samsung hacía que Samsung ganase dinero.
Ya habían avisado.
Por si lo anterior fuese poco, desde Swatch afirman haber avisado ya en varias ocasiones a Samsung del problema. Concretamente en diciembre Samsung retiraba de su tienda distintas esferas por este problema. Swatch repitió el mismo proceso a principios de este año pero Samsung ni siquiera retiró todas las aplicaciones infractoras, algo que sin duda parece haber molestado a Swatch.
El problema de hecho podría ser mucho mayor ya que al parecer Samsung no ha indicado de qué forma trata de impedir que esto suceda en su tienda. Queda ver quien sale victorioso de esta disputa legal y si Swatch consigue lo que ha solicitado, 100 millones de dólares en daños.