Aunque para muchos usuarios pase desapercibido algo tan común como las formas de pago, si entramos en la trastienda de los desarrolladores podemos encontrarnos con que supone un gran quebradero de cabeza. Google ha demostrado recientemente lo cerrada que es a otras formas de generar dinero fuera del entorno de Google, concretamente contra Huawei. Esto no se aplica exclusivamente al mundo de los anuncios, también podemos encontrarlo en las compras in-app, algo que podría cambiar pronto.
Hasta ahora Google Play solo permite utilizar su API de pagos para las compras in-app en las aplicaciones distribuidas desde el Google Play. Este servicio cobraba a los desarrolladores un 30% sobre el precio de la compra, algo que cambió recientemente si se dan unas ciertas características, reduciéndose hasta el 15%.
Puede parecer un coste insignificante pero, si hablamos de empresas grandes, se transforma en pérdidas millonarias. Podemos datar el inicio de la polémica con el juego “Fortnite” cuya distribución no se realizó a través del Google Play para evitar precisamente estas comisiones, no obstante, cualquier empresa de similares características puede tener la tentación de buscar su propia distribución, lo que a fin de cuentas perjudica al usuario.
Spotify como prueba.
Pues bien, para solventar esta posible fuga de aplicaciones Google Play ha presentado una nueva API de pagos que habilita servicios de terceros. Por el momento podemos considerar esta noticia anecdótica ya que la única empresa beneficiada será Spotify por el momento, que ofrecerá a finales de año el sistema de pago de Spotify o Google Play Billing (El nombre de la API que todos conocemos). Se trata de un gran avance para alguien como Google que está renunciando cuantías millonarias por el camino.
No te ilusiones.
Aunque tenga cosas malas, Google Play Billing también trae cosas buenas para los desarrolladores. En primer lugar es Google Play quien se encarga de llevar la cuenta de los pagos y los distintos estados que una compra puede presentar. Además también se encarga de descontar los distintos impuestos vigentes en cada uno de los países, quitando así esta carga sobre los desarrolladores. En definitiva, podemos afirmar ya que solo las grandes empresas se beneficiarán de la nueva política de compras de Google Play.