Cuando buscamos un nuevo smartphone, nos fijamos en la pantalla, la cámara o la batería. Pero, ¿qué hay del almacenamiento interno? Últimamente, surge una pregunta recurrente: ¿lleva UFS 2.2 o UFS 3.1? La confusión aumenta cuando vemos móviles económicos con UFS 3.1 y otros, más caros, que se quedan en UFS 2.2. Marcas como Nothing o Motorola han lanzado terminales recientes con UFS 2.2 en segmentos de precio donde esperaríamos algo más. ¿Por qué ocurre esto? ¿Es UFS 3.1 realmente superior?
¿Qué es el almacenamiento UFS y por qué importa?
UFS son las siglas de Universal Flash Storage (Almacenamiento Flash Universal). Es el tipo de memoria interna que usan la mayoría de los smartphones modernos, sustituyendo a tecnologías más antiguas y lentas como eMMC. Piensa en ello como el disco duro de tu móvil. La velocidad de este almacenamiento afecta directamente a muchas tareas cotidianas:
- Tiempo que tarda el móvil en encenderse.
- Velocidad al abrir aplicaciones y juegos.
- Rapidez al instalar apps.
- Tiempo necesario para copiar o mover archivos grandes (fotos, vídeos).
- Fluidez general del sistema operativo.
Por tanto, contar con un almacenamiento rápido es clave para una buena experiencia de usuario.
UFS 3.1 vs UFS 2.2: La teoría
Velocidades teóricas
Sobre el papel, la diferencia entre UFS 3.1 y UFS 2.2 es considerable. UFS 3.1 ofrece mayores velocidades de lectura y escritura secuencial (mover archivos grandes), mejores velocidades de lectura y escritura aleatoria (abrir apps, multitarea) y, además, es más eficiente energéticamente. Una buena analogía es comparar UFS 2.2 con una carretera de dos carriles y UFS 3.1 con una autopista de seis. Con mucho tráfico (tareas exigentes), la carretera se congestiona, mientras que la autopista sigue fluida.
Expectativas lógicas
Basándonos en estos datos técnicos, lo lógico sería esperar que un móvil con UFS 3.1 fuese notablemente más rápido que uno con UFS 2.2 en casi todas las situaciones: instalar aplicaciones, cargar juegos pesados, copiar ficheros enormes... Pero, ¿es realmente así?
La cruda realidad: Pruebas de rendimiento
Diversas pruebas comparativas han puesto a prueba estas expectativas, enfrentando móviles con procesadores idénticos pero diferente tipo de almacenamiento (UFS 2.2 vs 3.1). Los resultados son, cuanto menos, sorprendentes.
La metodología de las pruebas
Para asegurar una comparativa justa, se suelen utilizar parejas de teléfonos con el mismo procesador (por ejemplo, dos con el mismo Snapdragon y dos con el mismo MediaTek), donde uno monta UFS 3.1 y el otro UFS 2.2. Todos los dispositivos se actualizan a la última versión de software, se cargan al 100% y se conectan a la misma red WiFi.
Resultados inesperados
Aunque en los benchmarks sintéticos (pruebas que miden el rendimiento máximo teórico) UFS 3.1 suele ganar, en las pruebas de uso real la historia cambia:
- Instalación de apps y juegos: Sorprendentemente, en muchas pruebas, los móviles con UFS 2.2 instalaron tanto apps pequeñas como juegos pesados (como BGMI o CoD Mobile) más rápido que sus rivales con UFS 3.1. Las diferencias, en algunos casos, fueron muy significativas.
- Tiempos de arranque y reinicio: Aquí los resultados fueron mixtos. Algunas veces ganó UFS 3.1, otras UFS 2.2, sin un patrón claro.
- Apertura de aplicaciones: En la apertura de apps comunes (Instagram, Netflix, juegos), los móviles UFS 2.2 fueron más rápidos en la mayoría de las ocasiones o, en el mejor de los casos para el 3.1, hubo un empate técnico.
- Transferencia de archivos: Al copiar un archivo grande dentro del propio teléfono o entre el teléfono y un PC, UFS 2.2 demostró ser más consistente y, a menudo, más rápido. Algunos móviles con UFS 3.1 mostraron tiempos excesivamente lentos.
- Descompresión de archivos: Aunque algún móvil con UFS 3.1 pudo ganar en esta tarea, otros con el mismo tipo de almacenamiento quedaron en último lugar.
- Rendimiento con almacenamiento lleno: Llenar el almacenamiento hasta el 90% no alteró significativamente los resultados; UFS 2.2 siguió mostrando un rendimiento muy sólido.
La inconsistencia del UFS 3.1
Una conclusión clave de estas pruebas es la falta de consistencia del UFS 3.1 en los dispositivos analizados. Mientras que los móviles con UFS 2.2 ofrecían un rendimiento más predecible, los que montaban UFS 3.1 mostraban grandes variaciones, a veces siendo muy rápidos y otras inexplicablemente lentos. Esta inconsistencia es preocupante.
¿Por qué UFS 3.1 no siempre gana?
Si la tecnología es superior, ¿por qué no se refleja siempre en el rendimiento real? Hay varias explicaciones posibles.
La clave está en la optimización
Tener un hardware más rápido es solo una parte de la ecuación. Los fabricantes necesitan optimizar el software para sacar el máximo partido a ese hardware. Es como tener el mismo sensor de cámara en dos móviles distintos: el que tenga mejor procesamiento de imagen hará mejores fotos. Parece que algunos fabricantes no están dedicando suficiente esfuerzo a optimizar el rendimiento del almacenamiento UFS 3.1, lo que provoca esa inconsistencia y resultados pobres en ciertas tareas.
El factor VRAM (RAM Virtual)
En algunas pruebas, se observó que desactivar la RAM virtual (una función que utiliza parte del almacenamiento como si fuera RAM) reducía drásticamente las puntuaciones de algunos móviles UFS 3.1 en los benchmarks, llegando a ser inferiores a las de los móviles con UFS 2.2. Esto sugiere que la implementación y dependencia de estas tecnologías puede influir.
¿Influye el UMCP?
Otra posible explicación es el uso de UMCP (Unified Multi-Chip Package). Esta tecnología integra la memoria RAM y el almacenamiento flash en un solo chip. Aunque es difícil saber qué móviles lo usan sin confirmación del fabricante, esta integración puede mejorar la eficiencia general y la comunicación entre RAM y almacenamiento, beneficiando potencialmente a algunas implementaciones de UFS 2.2.
¿Qué almacenamiento elegir?
La principal lección es que UFS 3.1 no garantiza automáticamente una experiencia más rápida que UFS 2.2 en el uso diario. Al igual que más megapíxeles no siempre significan mejores fotos o no todos los paneles AMOLED son iguales, el tipo de almacenamiento UFS por sí solo no cuenta toda la historia. La optimización realizada por el fabricante es crucial.
Sin embargo, esto no debe ser una excusa para que las marcas incluyan almacenamiento UFS 2.2 en teléfonos de gamas medias o altas (por ejemplo, por encima de los 300€). En esos segmentos de precio, esperar UFS 3.1 (o superior) es razonable, y optar por UFS 2.2 suele responder a una estrategia de reducción de costes.
Al elegir tu próximo móvil, no te obsesiones únicamente con la etiqueta UFS 3.1, pero tampoco ignores el tipo de almacenamiento. Considera el rendimiento general del dispositivo, busca análisis detallados y valora si el conjunto (procesador, RAM, almacenamiento y optimización) está equilibrado para tus necesidades y el precio del terminal.